Durante octubre se desarrolló la Semana del Sueño Seguro, una iniciativa impulsada por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) que busca generar conciencia sobre los cuidados necesarios al momento de dormir con bebés y prevenir la muerte súbita e inesperada del lactante.
La entidad definió este síndrome como aquel que afecta a niños y niñas menores de un año, cuya muerte ocurre sin causa aparente en las 24 horas previas y permanece sin explicación hasta que concluye la investigación médica y legal correspondiente.
Entre los datos que alarman a los especialistas, la SAP señaló que en el 62% de los casos de muerte súbita se registró la práctica del colecho, es decir, dormir en la misma cama con el bebé.
Consultada sobre este tema, la médica pediatra del Sistema de Salud de La Costa, Eugenia Naraveckis (MP 96.940), explicó que el colecho “implica riesgos elevados por diversos motivos, entre ellos, el agotamiento de las personas cuidadoras, que pueden quedarse dormidas y, de manera involuntaria, aplastar o asfixiar al bebé”.
Asimismo, la profesional advirtió sobre el peligro de que el niño o la niña quede cubierto con mantas, almohadas o sábanas que dificulten su respiración, o que adopte posiciones inadecuadas sobre colchones blandos o deformados debido a la presencia de adultos en la misma cama.
Naraveckis remarcó que “el colecho no constituye un método seguro de descanso para las y los bebés”. En ese sentido, recomendó que “el momento de compartir la cama debe reservarse para la interacción despierta, el juego o el contacto afectivo”.
“A la hora de dormir —añadió—, el lugar más seguro es la cuna, que debe ubicarse al lado de la cama de las personas adultas durante al menos los primeros seis meses de vida. Desde allí, es posible acompañar al bebé, tocarlo, hablarle y transmitirle contención sin necesidad de compartir el mismo espacio de descanso. De este modo, tanto el bebé como quienes lo cuidan podrán disfrutar de un sueño más seguro y reparador”, concluyó la pediatra. n