Con un acto cargado de entusiasmo y simbolismo, se lanzó oficialmente el programa Guardianes de la Seguridad Vial (GSV), que ya cuenta con sus primeros 200 integrantes. La propuesta busca que niños y niñas de jardines de infantes se conviertan en agentes de cambio, transmitiendo valores de responsabilidad y cuidado en la vía pública.
A través del juego, los más pequeños recibieron sus credenciales y aprendieron conceptos centrales para la convivencia en el tránsito, como el respeto de las señales, la importancia de los semáforos, la buena conducción y el uso de elementos de seguridad, entre ellos el casco.
El director de Tránsito, Luciano Graña, destacó el impacto de la iniciativa: “Este proyecto me llena de orgullo porque lo vengo pensando desde antes de ser director del área. Hemos estado recibiendo solicitudes de parte de instituciones y docentes por medio de notas y mensajes, lo cual nos motiva a continuar con esta misión: que las infancias sean promotoras de que sus seres queridos respeten las normas de tránsito, las interioricen y las compartan con papá, mamá, abuelos, tíos, primos, hermanos y amigos”.
De esta manera, los Guardianes de la Seguridad Vial se consolidan como voceros de un mensaje claro y poderoso: el cuidado en la calle y en la ruta comienza desde la infancia y se fortalece en comunidad.