La productora Natalia Escanciano, vecina de Nueva Atlantis, fue seleccionada entre las 15 mejores mieles de la provincia de Buenos Aires en un concurso organizado por el Ministerio de Agricultura. El reconocimiento fue resultado de su participación en instancias de formación y evaluación técnica desarrolladas en el marco de un programa del INTA y el municipio del Partido de La Costa.
"Tengo la suerte de que siempre me quedo sin miel, porque todos me dicen lo rica que está", relató Natalia en diálogo con Opiníon FM 104.7, en el programa "9 y Monedas". Su emprendimiento, "Miel de Atlantis", nació en pandemia, pero está enraizado en una historia familiar de apicultores. Formada en el INTA y activa en el programa Cambio Rural, Escanciano cuenta con el acompañamiento de la Secretaría de Producción local.
Además del reconocimiento, Natalia se prepara para nuevos desafíos. Participa en ferias y mercados bonaerenses, promueve la visibilización de nuevos emprendedores y proyecta una "apiario escuela" en Nueva Atlantis para compartir el oficio.
La apicultura en la región enfrenta dificultades por normativas desactualizadas, que impiden producir dentro del ejido urbano. Sin embargo, se impulsa una ordenanza que habilite apiarios locales y una sala de extracción. "Estamos en una burbuja productiva, porque somos de los primeros en tener floración en el país gracias a especies como la Acacia trinervis", destacó.
El proceso de producción es largo y minucioso. La cosecha se realiza en verano, pero el trabajo más intenso ocurre en invierno: control de sanidad, nutrición y monitoreos periódicos para garantizar la calidad del producto. La producción anual depende en gran medida del clima y de la disponibilidad de flora.
"Miel de Atlantis" se comercializa en frascos de medio y un kilo, también a granel, y está disponible en Nueva Atlantis y San Bernardo. El emprendimiento familiar cuenta con marca registrada, código de barras y habilitaciones, lo que permite su distribución en comercios.