“El consumo es moderado, pero en términos de reservas estamos ante uno de los fines de semana con mayor ocupación de los últimos años”, señaló el secretario Emiliano Felice, al analizar el impacto turístico del receso.
Según el funcionario, la elección del destino estuvo impulsada por diversos factores, entre ellos el clima favorable, la necesidad de descanso tras el proceso electoral y un atraso en las tarifas que, en muchos casos, aún no se actualizaron frente a la necesidad de ingresos por parte del sector hotelero.
Felice también defendió la vigencia de los fines de semana largos como herramienta para fortalecer el turismo. “El Gobierno quiso eliminarlos y está a la vista que funcionan. Este año había altas chances de perder el fin de semana de octubre, pero gracias al trabajo entre el Municipio y el sector privado logramos conservarlo. Son fundamentales para el sector turístico, comercial y para la comunidad en general”, remarcó.
Respecto a la temporada de verano, advirtió que, si bien el actual movimiento representa una señal positiva, aún es necesario intensificar la promoción del destino para revertir un escenario que se vislumbra complejo.