“Se me cruzaron muchas emociones durante el show. Recordé esa gira de enero de 2006, cuando tocábamos todos los días en distintos puntos de la Costa y volvíamos siempre a San Bernardo”, contó Axel desde el escenario. El artista, que se encuentra celebrando 25 años de carrera con una gira nacional e internacional, agradeció la calidez del público y destacó el valor de la infraestructura local.
“El lugar es espectacular. No solo para recitales, se pueden hacer ferias, exposiciones, eventos tecnológicos. La gente tiene que aprovecharlo”, remarcó. Axel también recordó cómo solía quedarse luego de los conciertos a firmar discos “persona por persona”, y cómo aquellos comienzos sin grandes ingresos económicos lo marcaron para siempre.
El recital, que duró más de dos horas, fue una verdadera celebración popular. A pesar del frío otoñal, el público cantó cada una de las canciones con entusiasmo y convirtió la velada en una fiesta. “Siempre digo que los conciertos los hace la gente. Nosotros tiramos el centro, pero ellos meten el gol”, resumió el músico.
El artista también compartió una anécdota personal que emocionó a los presentes: el recuerdo del primer teclado que tuvo junto a sus hermanos. “Nos lo regaló Papá Noel. Yo era el que más insistía en que iba a vivir de la música. Lo terminé pagando yo, trabajando en la metalúrgica de mi papá”, contó. El instrumento, un Casio CT-670, sigue siendo un símbolo de aquellos comienzos.
La visita de Axel no solo fue un hito para los vecinos de La Costa, sino también un espaldarazo al nuevo estadio, un espacio que busca consolidarse como un polo cultural y artístico en la región. “La zona pedía un lugar así. Durante años lo vi abandonado, con las chapas volando. Hoy verlo transformado en este monstruo hermoso emociona. Hay que valorarlo y sostenerlo con participación”, concluyó el artista, visiblemente conmovido. n