20/06/2025 - Columna El día después![]() El día anterior, luego de una encarnizada resistencia y de una lucha que dejó una gran cantidad de bajas en ambos bandos, el gobernador militar de Malvinas, general Mario Benjamín Menéndez, había firmado la rendición ante el general inglés Jeremy Moore. Los comunicados oficiales - del 14 - no sólo no hablaban de rendición; más bien iban saliendo con tal cautela de no alarmar a la población. Que de todas maneras se había lanzado, furiosa, a protestar, a aquella Plaza de Mayo en la que semanas antes habían vivado la gesta. La manifestación esta vez fue duramente reprimida por la policía. Siempre según los partes oficiales, por tal motivo el general Galtieri no había salido al balcón de la casa de gobierno a explicar la situación. Eso sí, en sintonía con la política del engaño comunicacional establecida desde la primera hora del legendario 2 de Abril, se aseguraba que sólo eran minorías. Al final de cuentas está escrito que en la guerra la primera baja es la verdad. Los británicos no mintieron menos, pero con más cuidado: habían destacado veinticuatro corresponsales para cubrir las acciones. La Argentina sólo autorizó a uno, periodista del canal oficial, y dos camarógrafos. Toda la información era censurada y cualquier observación disonante con el discurso del poder era neutralizada antes de crecer. Peor aún. Ante el hecho consumado, no sólo se ocultó a los soldados que volvían del frente, esos muchachos que habían dado todo y mucho más ante uno de los ejércitos profesionales más poderosos y mejor entrenados del mundo. También se les prohibió hablar de lo vivido. Han pasado varias décadas y todavía no conocemos la verdad completa y compleja |
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