El Municipio de Pinamar atraviesa una fuerte crisis institucional tras oficializar la cesantía de Norma Beatriz Watson, quien hasta hace poco se desempeñaba como jefa del área de Tesorería. La decisión fue tomada luego de una investigación interna impulsada por la gestión del intendente Juan Ibarguren, que expuso maniobras irregulares en el manejo de fondos públicos.
En el centro del sumario administrativo se encuentran once grabaciones realizadas entre el 24 de enero y el 4 de febrero, donde se ve a la funcionaria tomando fajos de dinero dentro de las oficinas municipales y guardándolos en su cartera durante su horario de trabajo. Las imágenes forman parte de una auditoría interna que también detectó diferencias de caja, registros contables duplicados y el uso irregular de la cuenta “Ingresos Pendientes”, mecanismos que habrían sido utilizados para encubrir la sustracción de más de siete millones de pesos.
La defensa de Watson cuestionó la legalidad de las filmaciones y sostuvo que el dinero era de su propiedad, alegando que lo llevaba consigo por razones de seguridad. Sin embargo, la Junta de Disciplina municipal desestimó todos los argumentos presentados y avaló la validez del procedimiento, que culminó con la desvinculación definitiva de la funcionaria.
Desde el Ejecutivo local remarcaron que la conducta de Watson produjo un daño directo al patrimonio municipal y socavó la confianza en las instituciones. El caso fue elevado al Tribunal de Cuentas, que deberá establecer la responsabilidad patrimonial por el faltante detectado.
El gobierno de Pinamar aseguró haber cumplido con todas las instancias administrativas y judiciales: instruyó el sumario correspondiente, realizó una auditoría para dimensionar el perjuicio económico, radicó la denuncia penal y aplicó la cesantía con efecto retroactivo al primer hecho comprobado. n