Rusia es el país más grande del mundo y tiene más de seis husos horarios según las localidades que son sedes del Mundial 2018 y nos separan entre 6 y 8 horas de diferencia. Por suerte, los partidos de Argentina se pueden disfrutar en horarios que no comprometen el sueño como sí pasó en su momento con el certamen que se jugó en Korea- Japón en 2002.

Algunos bares no abrieron sus puertas por temor a que los hinchas se queden en su casa mirando el partido debut de la Selección Argentina en el Mundial, pero otros se animaron a preparar promociones para desayunar viendo a Messi en pantalla gigante.

“No hubo tantas reservas previas, hubo 6 o 7 y después se fue llenando en el momento”, cuenta Daniela, encargada de Honorio de Santa Teresita, que estuvo lleno tanto en la planta baja como en el primer piso.

Unas 100 personas en total se dieron cita allí para alentar a la Selección desde La Costa: “mucho café, mucha cafetería, mucha medialuna, fue lo que más salió”, detalla sobre los pedidos de los hinchas que luego del partido, no se quedaron a almorzar. Quizás el desempeño del equipo no ayudó.

En la misma localidad, “Marula”, que se ubica justo en frente a “Honorio”, no tuvo la misma suerte, ya que sólo hubo dos mesas con comensales. Y en lugares abiertos como Havanna, no había ni siquiera televisor.

“Bolivia no está en el Mundial pero estoy con la Argentina”, expresa Yanet, que hace 5 años vive en La Costa, es moza del bar Reimu de Mar del Tuyú, y detalló: “hubo unas 15 personas más o menos”.

Los y las hinchas que quisieron ver el partido de Argentina contra Islandia, gastaron entre $70 y $150 por persona, ya que los bares disponían de promociones de submarinos con tostados de jamón y queso, o café con leche con medialunas, que fueron las “vedettes” de la mañana fría del Partido de La Costa.

¿Se repetirá en el partido frente a Croacia mañana jueves esto o solamente fue el furor del inicio del mundial?.

Ivana Rodriguez