En los estudios de FM Opinión recibimos la visita de Javier Centurión, un vecino de la localidad de San Bernardo que trabaja como operario en la Cooperativa Cesop y como docente de la Escuela Técnica de Mar de Ajó, quien relató los escalofriantes momentos que vivió junto a su familia, cuando a través de la modalidad entradera, tres delincuentes encapuchados y armados ingresaron en su vivienda, ubicada en Madariaga al 2900 de la mencionada localidad, y tras fuertes y violentas amenazas les sustrajeron todo el dinero que tenía guardado para pagar las boletas de los servicios de luz y gas.
De acuerdo a lo comentado por Centurión, todo se inició “a las 8 de la mañana, cuando mi hijo de 15 años se iba a jugar a Fomento contra el Social”, fue precisamente cuando el adolescente estaba saliendo de la casa que “lo arrebatan en la puerta cuando estaba cerrándola”. Mientras tanto, Centurión se encontraba en el baño y fue alertado por los gritos de su esposa, y al salir “me encuentro con dos señores”.
Continuando con el relato, Centurión señaló que los delincuentes fueron “bastante agresivos”, y señaló que además estaban “enfundando armas”. En el momento en que lo lleva al living de la propiedad “veo que a mi hijo lo tenían cobardemente en la puerta de entrada apuntándole, y mi hijo más chico se despertó abruptamente, se puso a llorar, y le apuntaron para que se calle”.
Inmediatamente, Centurión les entrego a los delincuentes una billetera y alrededor de 10.000 pesos que tenía guardado en un cajón para pagar boletas de servicios de luz y gas, pero no conformes con el botín, los delincuentes se tornaron más violentes en sus dichos, ya que Centurión mencionó que comenzaron a gritar “atalo, matalo igual”. Ante esta situación, comentó: “Yo no me dejé atar, y mi mujer como pudo se arrimó hacia mí y entre los dos, mientras ellos decían quémalo, matalo, los fuimos llevando hacia la puerta de entrada. Yo abrí la puerta y los sacamos a empujones”.
Debido a la forma en la que los delincuentes perpetraron el robo, Centurión consideró que existe la posibilidad de que “me hicieron una logística, porque sabían a la hora que me levantaba y a la hora que me iba”. Tras lo ocurrido, manifestó que en el momento en que ocurrió el hecho “me sentí desamparado”, al tiempo que manifestó que "siento mucha impotencia y mucha bronca”, ya que indicó que “hace 15 años que vivo acá”.
En lo que respecta a la procedencia de los delincuentes, si bien Centurión manifestó que lo que le ocurrió a él y a su familia “no es muy normal” que suceda en el partido de La Costa, lo cierto es que sospecha que los malvivientes “se me hace que son de acá”, sobre lo cual agregó: “Si fueran de afuera hubiesen tenido un auto esperándolos, y estos salieron corriendo por Madariaga para el lado de Obligado, y los vecinos los vieron”.
En cuanto a la respuesta de las fuerzas policiales ante la llamada de emergencia realizada por la familia damnificada, Centurión informó que “no vinieron muy rápido, porque también el 911 es complicado, y yo llame a un compañero mío y llegó antes que la policía”, por lo que estimo que si en el momento adecuado “hubiesen hecho un operativo cerrojo era fácil de agarrarlos”. De todas formas aseguró que tanto en la Comisaría como en la Fiscalía recibió un trato amable, sobre lo cual mencionó que “todo lo que es la contención, la hicieron toda bien”.



Lic. Graciela Marker