Ana María una artesana, Eduardo su marido y colaborador. Hoy los jóvenes que asisten al Centro de Día, llegan a 53 y 53, fueron los portarretratos que Ana María creó especialmente, con material reciclado, para cada uno de ellos. Sus vacaciones siempre fueron en San Clemente; desde hace unos años, y a raíz de un accidente, que requirió mucho tiempo de rehabilitación, decidieron quedarse a vivir, en la primera ciudad de La Costa. Como ya hemos referido en notas anteriores, el Centro de Día Arco Iris de La Costa, recibe jóvenes con discapacidad de toda la región. Poco a poco se han ido integrando a la comunidad, y es común verlos en salidas de recreación por la localidad. Comparto con los lectores el testimonio de Ana María y su marido Eduardo. “Sentí que Arco Iris necesitaba algo de mí”. Ana María Suarez: “Vivo en San Clemente hace 9 años, he sido enfermera por muchos años, al dejar mi profesión, me he dedicado a la artesanía”. “Vine a San Clemente a rehabilitarme porque tuve un accidente grave. Yo había perdido la esperanza de volver a caminar, de re-encontrarme con la sociedad. Los médicos me enviaron a un centro de rehabilitación, y ahí tomé conciencia de que mi caso no era nada, comparado con los sufrimientos que vi allí”. “A partir de ahí, de esa situación, empecé a mirar en dónde yo podía dar algo. Siempre pasaba por la puerta de Arco Iris, miraba las fotos y no me animaba a entrar, estaba indecisa, pensaba si me recibirían, si les gustaría lo que hago. Un día tomé una decisión, sentí que Arco Iris necesitaba algo de mí. Así que empecé a trabajar, tomé coraje, me acerqué, me presenté y desde entonces, solo he recibido amor”. “Hoy finalmente lo hemos concretado, me siento realizada, lo había soñado en mi mente, se hizo realidad. Me emocioné mucho con los chiquitos, con sus reacciones, son amor puro, son desinterés”. “Agradezco mucho el regalo que ellos me hicieron a mí, estará a la vista en mi casa, para que todos mis amigos y familiares lo vean. Son desde hoy mis nuevos amigos, y pueden llamarme para lo que necesiten que yo siempre estaré disponible”. Eduardo Gilio: “Yo solo ayudo en algunas cosas, me siento muy feliz por el momento que hemos pasado y felicito a Arco Iris, a sus autoridades, al equipo de trabajo que tienen”. “No será la última vez que vengamos”, dijeron a coro, tendrán más sorpresas. Y se fueron muy contentos con la imagen de alegría de un puñado de jóvenes, que solo saben DAR. Lilia Galarza (Gala).